Las extensiones de rodilla son uno de los ejercicios fundamentales para trabajar los cuádriceps. Estas extensiones permiten hacer micro pausas, bajadas de peso y distintas técnicas de intensidad para maximizar el estímulo en los músculos.
Sin embargo, también es posible estimular las fibras de otra manera, para conseguir hipertrofia en zonas o de una determinada manera que normalmente no conseguiríamos con las tensiones de cuádriceps. Una de las variaciones es hacer una técnica adecuada para conseguir un buen estímulo tanto en la fase concéntrica, controlando la fuerza para que no haya una fuerza excesiva al inicio del movimiento y controlando la fase excéntrica para generar también tensión mecánica pasiva y conseguir hipertrofia por esa vía.
Otra variación es cuando no es posible realizar la repetición correctamente, extender la cadera para implicar más el recto femoral y sacar algunas repeticiones más efectivas y sobre todo un estímulo más eficiente en el recto femoral. El recto femoral es uno de los cuatro músculos del cuádriceps y al extender la cadera enfatizamos mucho más este músculo, conseguimos la máxima tensión mecánica en los tres vasos del cuádriceps y con este último gesto también en el recto femoral.
En resumen, las extensiones de rodilla son un ejercicio clave para trabajar los cuádriceps, pero también es posible variar las técnicas para conseguir un estímulo diferente y enfatizar en zonas específicas del músculo.
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